lunes, 25 de agosto de 2014

HASTA SIEMPRE.





      Solo una vez más, me dije...
Voltee y observé su figura apenas visible perderse en el
horizonte. Un adiós desgarrado aunque levemente sonoro
salió de mis labios; mi alma murió en ese instante.
Caí sobre mi cuerpo, y de rodillas maldije el día que le conocí.
Simplemente dos lágrimas brotaron de mis ojos, puramente
dos; solo vacío, un vacío inmenso.

Permanecí anclada en el suelo durante un tiempo, visualizando
el pasado como si se tratase de un condenado castigo. Más,
sequé aquellas dos míseras lágrimas de mi rostro y sobre el
alma rota me incorporé.
Mi figura se perdió en el horizonte opuesto al suyo....

               
Hasta siempre, mi amor.



                 Ana Martos - Agosto 2014.
                     
               

           

2 comentarios:

  1. Siempre y nunca...dos términos tan antagónicos como esos dos horizontes pero que al final, vienen a significar lo mismo:despedida.
    Más, o menos esperanzada, pero despedida al fin y al cabo...

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  2. Desgarradoramente triste. Dos horizontes opuestos inundan de soledad mi pensamiento

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