viernes, 30 de septiembre de 2016

VACÍO DE UN SILENCIO.

Mientras el viento me susurra
voces de un pasado en este desierto
de recuerdos, observo como mi
alma desaparece en la lejanía
a la vez que me grita que no
pertenezco a ningún lugar.

No hay lugar o sitio...
no hay corazón que me haya
acogido en su seno;
tal vez por la rebeldía de mis
sentimientos... tal vez porque
la divinidad rehusó de mí.

En este desierto de recuerdos
en el que me hallo con el viento
susurrando voces de un ayer,
mi alma prescinde de mi cuerpo;
se aleja bramando que no
pertenezco a ningún lugar.

No soy del bien ni del mal,
solo soy el vacío de un silencio.



Ana Martos - Septiembre 2016.

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