Mi alma se ahoga en esta ciénaga
de anales sin sentido.
Las voces del silencio mueren
en este pantano de aguas negras.
Ya no estás a mi lado...
nunca lo estuviste.
El humedal de esta tierra, a veces
intermitente hoy me inundan
de manera permanente.
Mi corazón no responde a tus
latidos, mis sentidos yacen
en el lodo de esta ciénaga.
... El frío me quema y la vida
se confunde con la muerte.
Ya no estás a mi lado...
nunca lo estuviste.
Ana Martos - Febrero 2018.
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