miércoles, 25 de marzo de 2015

EL ÚLTIMO TREN.

Entre raíles corrompidos por
el tiempo, desaparece ese,
mi último tren.
... Y me quedo ahí, observando
su ida, con el amargo
sabor de la derrota, con el
silencio como único consorte.
Ahora, siento decirte adiós;
tanto que esperaste por mí,
y ya no hay forma de
decirte... te quiero.

Cuentan, que aquel que se
pierde en el horizonte fue
el último tren, que no hay
retorno, y que la estación
de los sueños, cerró
para siempre.



Ana Martos - Marzo 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario