lunes, 11 de enero de 2016

TODO LO QUE QUEDA

Ya no queda nada,
su cuerpo cae como liviana
pluma que se desprende de
sus orígenes.
El silencio de la noche grita
tempestad; son vientos
de dolor.
No existe manto para cubrir
su alma; el frío ceñido a su
piel deja al descubierto
heridas curtidas en batalla.

Ya no queda nada... será
el alba quién bese sus labios.

Ana Martos - Enero 2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario