martes, 13 de diciembre de 2011

EL DIVÁN DEL DESEO


    El timbre del teléfono me saco de ese estado semi-inconciente
en el que me encontraba. Miré el reloj... las nueve y media de la mañana....
de mala gana me levanté del sillón y me dirigí a contestar,
más que todo por que sus timbrazos  perforaban y retumbaban
en mi cabeza.
  -Sí,dígame????...
Una voz amable, pero a la vez autoritaria, me dio los buenos
días y me recordó que a las once tenía cita con el doctor,
o mejor dicho.... con mi psicólogo.
     Colgué el auricular. Por unos segundos me quedé observándolo,
no me apetecía en absoluto acudir a esa consulta. Me repudiaba la idea
de tener que contarle a un extraño mi vida y mis problemas...
Pero también observé el sillón... ese sillón que en los últimos meses
había sido testigo de la soledad en la que me había refugiado y la
depresión en la que me había sumergido..... de mis noches en vela
allí acurrucada lamentándome de aquella ruptura sentimental y 
que tan dolorosa y destructiva me estaba siendo.
Ese hecho fue el que me hizo ver que tal vez 'si'  necesitaba ayuda y
que 'ese' spicólogo tal vez fuese mi salvación.
       Así que, deseché la idea de no acudir a la cita y opté por darme una 
ducha y acicalarme un poco....... mi estado era lamentable.


       Llegué a la consulta con cinco minutos de retraso. La voz amable
que en la mañana me había telefoneado para recordarme la cita, me dijo 
que podía pasar, el doctor me esperaba.
       Golpeé la puerta tímidamente, una voz enérgica y muy
masculina contestó  'adelante'.
Pasé y lo primero que  encontré frente a mí, fueron unos ojos
negros y muy llamativos que me miraban a la vez que recorrían 
todo mi cuerpo. En ese momento, sin saber porqué, me alegré por 
haber optado en ponerme la camisa blanca de seda y el pantalón
negro de pitillo que tanto me hacía resaltar mi esbelta y bella silueta.
    ''Perdón por el retraso''....fueron las únicas palabras que en ese 
momento fui capaz de pronunciar, mientras, mi mente se encontraba
calculando la edad que aquel morenazo de ojos espectaculares  podría
tener..... treinta y nueve, cuarenta, tal vez cuarenta y dos????....
     ''Pasa y acomódate....... no te quedes ahí...... el diván y yo te 
estábamos esperando''.... Esas fueron las únicas palabras que llegué
a entender.

    Con paso firme me dirigí hacia ese diván, intentando disimular la
exaltación que ese hombre me había provocado.
Me senté y me acomodé. Él se acercó a mí, era un hombre alto, fornido,
muy varonil y sensual; me ofreció tomar algo,  ''té o café????''  me dijo.
Tímidamente le miré y le contesté  ''mejor una taza de té, por favor''.....
me sentía ruborizada, cada vez que mi psicólogo me miraba o hablaba
mi cuerpo sufría una excitación impropia en mí.

     Lo observé alejarse en busca de esa taza, de paso vi como
cerraba la puerta de la consulta con llave, también pude apreciar
lo bien que le sentaba aquel vaquero junto a aquella camisa de cuadros
azul y rojo....... difinitivamente, aquel hombre no me era indiferente.
     Regresó con el té, debió notar lo nerviosa que me encontraba...
casi susurrándome me dijo '' no tengas miedo.... tranquilízate.... yo te voy 
a liberar de tus pesadillas'', eso causó en mi una excitación aun mayor.....
  De golpe comencé a sentirme  acalorada, mi cuerpo se encontraba
bañado en sudor, miré a mi psicólogo...... él me miró y sin decir nada se acercó
hasta mi y empezó a desabrocharme la blusa; mis pechos quedaron 
al descubierto, comenzó a acariciarlos, no hice nada por detenerle, al contrario,
cerré los ojos y me dejé llevar por el placer que en ese momento estaba
sintiendo. Sus besos y caricias  recorrían cada parte de mi ser, me encontraba
en pleno éxtasis..... nadie antes me había hecho sentir de aquella manera.
Era voluptuoso, apasionado..... sabía darme placer por cada centímetro
de mi cuerpo........ Me encontraba exhausta, plena...... escuché como 
pronunciaba mi nombre...... abrí los ojos y me vi con aquella taza de té
en las manos y frente a mí, mi psicólogo mirándome fijamente a la vez
que me decía ''¿¿te encuentras bien??...... te habías quedado traspuesta!!...
te preguntaba que es lo que te había traido hasta mi!!...



Ana Martos - Noviembre 2011.

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