Tal vez,
estos sean los versos
que nunca me atreva a escribirte,
esos que redacta mi corazón
y que les dicta mi alma.
Aquellos versos
nacidos de las entrañas
y que te hacen
vibrar y sentir... esos,
que yo tanto oprimo,
a los que les niego la libertad
condenándolos a morir.
Son sentires
a los que humillo
y me obstino en ahogarlos,
sepultándolos en el vacío,
arrastrándolos a los infiernos.
Tal vez,
estos sean los versos
que nunca me atreva a escribirte.
Hoy... hoy dejo en ellos grabado
la rúbrica de un ''te quiero'',
redactado por el corazón,
y firmado por mi alma.
Ana Martos - Abril 2012.
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