jueves, 5 de marzo de 2015

Y ASí FUE...

Y me perdí, entre la escarcha
de una gélida primavera, 
aguardando por unos rayos de sol
que alimentara mi alma... 
aguardando el abrigo de tu cuerpo.

Y desfallecí, a la espera de una
palabra, de un roce; de la
tentación y el pecado... 
de poder fundirme en tu ser.

Y hallé la muerte, mientras
suspiraba por un grito
de guerra que me enfundara
esperanza... y la desdicha de
seguir luchando.

Y así fue, como los demonios
me arrastraron a los infiernos,
a ese lugar donde no existe el
retorno... donde mueren los sueños.



Ana Martos - Marzo 2015.

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